sábado, 26 de septiembre de 2009

Anécdotas

Las gotas se empujaban para mojarme. La ciudad estaba inundada y yo tenía una entrevista con Cacho Lobello. Llegué a su casa completamente empapado. Tras recuperar la compostura, me senté a escuchar algunas de las miles de anécdotas de su vida rockera. Recién sobre el final de la entrevista se me ocurrió volver a chequear el mp3. Sólo había grabado tres minutos. Mientras Cacho cebaba unos mates, anoté palabras claves para recuperar la charla más tarde. Sabía que tenía una oportunidad porque el prócer-rocker había sido una ametralladora de historias. Me despedí. El cielo se seguía cayendo a pedazos. Volví a casa corriendo, no me podía pasar nada más.

3 comentarios:

Naty dijo...

Qué garrón cuando te pasa eso. Lo bueno es que era Cacho Lobello y no un musico que ya no podes volver a entrevistar.

Conjuro dijo...

En realidad lo bueno de que fuera Cacho es que tiene dos millones de anécdotas, entonces cuatro o cinco tenés que recordar.

Pordo dijo...

Me hiciste acordar algo que me pone la piel de gallina: Fui un sola vez a la casa de Paul Flores, ni me acuerdo para que. De casualidad estaba viendo un dvd documental de Woodstock y nos sumamos. Estabamos con Pablo Romera, armoniquista. Nos conto 10 mil anécdotas de rock. Desde Led Zeppelin hasta los primeros pogos de la patagonia. Y después no volvi a verlo más. Ni tres minutos grabe.