miércoles, 25 de marzo de 2009

Baby Disney militantes

La cúpula del Partido Obrero (PO) decidió lanzar una campaña para sumar a los más pequeños a su partido. Como se ve en la imagen, eligieron al osito Winnie Pooh para convencer a los niños de que la mejor opción sigue siendo Jorge Altamira.
Por el momento no se conoce la filiación política de Tiger.

Lo encontré acá.

viernes, 20 de marzo de 2009

"Clarín, ¿por qué estás tan nervioso?"

Y sí, tal vez está nervioso, por la decisión de avanzar en la reforma a la Ley de Radiodifusión, una ley que demuestra lo atrasados que estamos en materia de legislación comunicacional y lo dominados que nos encontramos al poder económico de grupos como Clarín.
Si querés conocer algo de lo que se va a discutir, entrá a Coalición por una Radiodifusión Democrática y vas a poder leer los los "21 Puntos por el Derecho a la Comunicación".
Ahora, si crees que existe el periodismo independiente, si pensás que estar informado es leer un diario, escuchar un programa de radio y prestarle atención a los títulos de las 7 de la tarde, no leas nada y sumate al ejército de giles que le hace la producción a "TN y la gente" filmando con su celular.

La potencia de Watts

Una noche de octubre de 1984, en Amsterdam, Keith emborrachó a Mick. Este tomó el teléfono en la habitación de hotel de Keith y le dijo a Charlie Watts que subiera. Eran las cinco de la mañana. Charlie estaba dormido pero atendió.
"¿Esssstá mi baterista por ahí? -gritó Mick- ¿Dónde está mi jodido baterista? ¡Que se presente aquí inmediatamente!"
(Keith: "Mick, cuando está borracho, es para no perdérselo.")
Charlie se levantó, se afeitó, se puso una camisa blanca limpia y un traje cruzado a medida, se anudó la corbata y se calzó unos zapatos hechos a mano.
"Charlie entró -dijo Keith-, agarró a Mick y ¡bum! Le puso un gancho de izquierda que lo tiró encima de una bandeja de salmón ahumado y luego casi salta por la ventana y cae en un canal de Amsterdam. Mi chaqueta preferida, que llevaba Mick, quedó inservible."
"No me llames más 'tu baterista' -gruño Charlie con los dientes apretados- Vos sos mi jodido cantante".

Fuente: "Rolling Stones. Los viejos dioses nunca mueren", de Stephen Davis.

Lo leí en “Frases rockeras”, pero no lo pude linkear directamente.

jueves, 19 de marzo de 2009

Susana, apunten, fuego

Como muchas otras personas le he dedicado varios minutos a las reflexiones de Susana, incluso he tratado el tema de manera (quiero creer que) humorística en "Con Dios y con el Diablo", pero de lo que escuché, de lo que dije y de lo que leí, me quedo con lo que escribió Peach.

martes, 10 de marzo de 2009

Bailando con la muerte



Hoy se cumplen 15 años de la muerte del escritor Charles Bukowski. No soy de los que ha tenido un enamoramiento con su obra, ni siquiera terminé de ver la película en la que Mickey Rourke lo representa, pero varios de sus cuentos me han parecido dignos de leerse.
Sin ser un lector de poemas, hay un par de trabajos de Bukowski que me han encantado.
El problema con Hank es que me resulta mucho más atractiva su vida que su legado, no puedo hacer esa diferencia y no termino de valorar sus libros per se, incluso sabiendo que sus personajes son cómo él: borrachos, indecentes, perdedores, grises, lúcidos, deseperanzados e infinitamente atractivos en su decadencia .

viernes, 6 de marzo de 2009

Así no se puede

Cómo mierda River no va a ser un desastre. El presidente ya tendría que estar tomando mates con Pompilio, del DT tengo mis dudas, la mayoría de los jugadores no se merecen esa camiseta y, encima, la barra estaba conformada por un par de chetos, algunos patovicas y Ariel Luna.
Por Dios, qué cara de boludo la de este chabón, cómo mierda puede haber sido parte de una barra brava!!!

miércoles, 4 de marzo de 2009

El otro yo, según Orhan Pamuk

“El libro Negro” es una novela de esas que hay que ir rumiando sin apuro, que se van disfrutando a medida que uno se adentra en las páginas y en las calles de Estambul que describe el premio Nóbel turco Orhan Pamuk.
Páginas que atrapan a partir las historias de sus habitantes y de sus antepasados, de su narrador (Galip) y de su familia.
La novela es la historia de una búsqueda. Galip intenta rastrear a su mujer, Rüya, quien se ha ido del hogar que compartían sin siquiera dejar una carta y de quien sospecha que puede haber huido con Celal, un famoso periodista.
En ese camino, el joven abogado turco asumirá la identidad de Celal para poder conocer la suya. En ese mismo camino se cruzará con un lector fanático de las columnas del periodista que lo querrá matar porque, sostiene, por su culpa no ha podido ser él mismo.
Una novela que pinta para clásico, que lleva su tiempo, pero a la que vale la pena entregárselo.
El escritor español Juan Goytisolo dice que cuando terminó de leer el libro, hizo lo que tenía que hacer “volver a la primera página y comenzar a releerlo”.
Yo no hice lo mismo, pero cuando lo terminé estuve varios minutos repitiendo “es buenísimo, es buenísimo, es buenísimo, es buenísimo...” como si fueran las únicas palabras que pudiera pronunciar.
Eso es lo que quería contar.

El libro cierra con la siguiente frase: "Nada puede ser tan sorprendente como la vida. Excepto la escritura. Sí, por supuesto, excepto la escritura, el único consuelo”.
Orhan Pamuk le hace honor.

martes, 3 de marzo de 2009

La reivindicación del bigote

Esta nota la tendría que haber escrito Matías Pordomingo. Es que promediando el programa de radio "Un Plan Perfecto" decidió adosarle a su fisonomía un delicado bigote, que remitía a aquellos galanes de la década del ‘50 bien trajeados, que correteaban a una Mirtha Legrand que todavía ni soñaba con preparar sus almuerzos para la tele.
Así fue como nació esta disquisición, esta necesidad de adentrarse en la espesura de los bigotes, accesorio capilar tan vinculado al poder en las provincias del Comahue (Verani, Saiz, Soria, Arriaga, Sobisch, Estévez, Lara).
Porque qué es el bigote sino una marca, un sello indeleble –aunque afeitable-, una elección estética a la que sólo se animan aquellos que hacen gala de una personalidad inquebrantable.
A ese bigote le hablo, al que nace con altibajos, al que pincha, al que te hace sentir un clon de Cantinflas, al que le llenó la cara de sarpullidos a esa chica que conociste después de una larga abstinencia.
Ese bigote que fue signo de virilidad fue secuestrado hace años. Se lo llevó la derecha.
Mientras las barbas clásicas siguen identificando a izquierdistas, neo-hiparracos y estudiantes de carreras humanísticas; las barbas candado terminaron siendo propiedad de los pelados y los garcas.
Peor suerte le tocó al bigote. Esa línea de pelos que va sobre los labios fue decomisada por policías, políticos neoliberales y conservadores, militares y algún que otro taxista mala onda.
Por eso desde las páginas de Leche se lanza esta campaña, se abre la puerta a esta cruzada, se invita a los argentinos de bien a hacer política de acción directa: Recuperemos el bigote (mujeres abstenerse).
Recuperemos ese bigote familiero-pícaro a la Guillermo Francella, el bigote carolo a la Freddy Mercury y/o Miranda, el bigote pachanguero a la Alcides e incluso el bigote gourmet que saborea Martín Caparrós.
Afeitemos las mejillas, abramos las barbas candado, gritemos a los vientos de la Patagonia, ¡uso bigote, ¿y qué?!

Sepan disculpar la "destemporalidad" de la nota, pero la quería compartir. Fue escrita para la revista Leche en la segunda mitad del 2007.